Consejos para afrontar una ruptura inminente
Si la ruptura es inminente no le des más vueltas, es un acto de valentía y de justicia para ti y para tu pareja. A veces pasa, ves las señales claras, lo habéis intentado pero no hay cambios en vuestra relación, la rutina y el desinterés se han adueñado de todo y lo mejor será cortar por lo sano.
Porque sí, duele mucho pensar que la otra persona ya no va a formar parte de tu vida ni tú de la suya, el dolor ante la idea de una ruptura inminente es terrible, pero ten en cuenta que más doloroso es compartir tu vida con una persona con la que no quieres estar y/o que no quiere estar contigo. Considera ese escenario tan angustioso.
Hablad, y cuando habléis exprésate, habla con respeto sí, pero no dejes de justificar tus decisiones. Si por algún casual tu pareja no pareciera estar de acuerdo en poner en marcha la ruptura y adoptara una postura agresiva, aléjate. Una cosa es la tensión, comprensible, y otra la agresión. Que tu pareja vea soluciones no significa que tenga más razón que tú, sino que su postura es diferente.
No consientas que la charla sobre vuestra ruptura se convierta en una competición de trapos sucios. No es momento de eso, no sirve más que para que alimentéis un odio innecesario entre vosotros. Y el plan no es que os convirtáis en enemigos, hará falta tiempo para que podáis convivir o asumir vuestra separación pero peor será la ruptura si se sella sobre el rencor.
Después de "la conversación" estaréis agotados. Si vais a compartir techo ese día, es posible que uno de los dos tenga que dormir en el sofá. Concedeos un poco de espacio el uno al otro, tenéis que descansar.
Y no olvides que cuando esta ruptura inminente se convierta en una separación oficial te vendrá bien asumir la nueva situación con serenidad. Acabar una relación puede favorecer que atravieses un proceso de introspección con resultados positivos en el futuro. Pese a la tristeza, es un buen momento para poner en valor quién eres. Y quién sabe, desarrollar por separado vuestra mejor versión.
