Duchas de agua fría ¡descubre sus beneficios!

Este tipo de duchas con el agua a una temperatura menor de 15 grados nos puede traer importantes beneficios. Te recomendamos que la hagas al final de que te hayas duchado, como un repaso final para que no sea tan doloroso, que podemos entender que el agua fría pueda llegar a doler en el cuerpo y no queremos que acabéis como Leonardo DiCaprio en Titanic.

Finalizando la ducha con agua fría estarás activando tu circulación sanguínea de manera increíble. Por lo tanto, para aquellas personas que poseen mala circulación es una practica que deberíais de incluir en vuestra rutina. Sobre todo prestad especial atención a las piernas, que es una de las partes del cuerpo que más agradecen esta práctica.

Además de la circulación, otra de las cosas por las que son buenas este tipo de duchas es por lo tersa que se verá tu piel debido a que tus poros estarán contraídos y los músculos más revitalizados. Así de simple, pero con efectos increíbles. Si nunca lo has probado ¡te volverás adicta!.