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El aceite de tamanu puede potenciar el colágeno y tratar el acné: más información sobre este ingrediente para el cuidado de la piel

El aceite de tamanu puede potenciar el colágeno y tratar el acné: más información sobre este ingrediente para el cuidado de la pielEl aceite de tamanu procede de la nuez de la planta Calophyllum inophyllum, una planta perenne a veces llamada nuez de aceite, laurel, palo santo, calófilo de playa u hoja de belleza. Tradicionalmente, el aceite de esta planta se utiliza para tratar afecciones del cabello y la piel.

Hay pocas investigaciones que respalden el uso de este aceite y se han realizado pocos estudios en humanos. Sin embargo, varios estudios in vitro (probeta) son prometedores en cuanto a los beneficios del aceite, y la investigación sobre el uso de la planta para tratar enfermedades de la piel sigue creciendo.

En la actualidad, se cree que el aceite de tamanu tiene potentes propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, antioxidantes y cicatrizantes. Sin embargo, la falta de investigación hace que se desconozcan muchos de los riesgos y efectos secundarios del aceite.

Beneficios del aceite de tamanu

La investigación sobre el aceite de tamanu es limitada, aunque el interés por sus usos está haciendo que cada vez más investigadores exploren las propiedades únicas del aceite. Existen pruebas que respaldan varios beneficios potenciales del aceite.

Tiene propiedades antibacterianas

Algunas investigaciones demuestran que el aceite de tamanu tiene cualidades antibacterianas, lo que puede convertirlo en un tratamiento útil para el acné y otras afecciones similares. Un estudio in vitro descubrió que el aceite de tamanu tiene una elevada actividad antibacteriana contra las bacterias que se encuentran en las infecciones cutáneas. El aceite también pudo combatir diversas infecciones cutáneas por estafilococos.

Puede estimular la producción

de colágeno

Las investigaciones demuestran que el aceite de tamanu puede estimular la producción de colágeno en determinadas situaciones. Según estudios in vitro, el aceite favorece el crecimiento de nuevas células y estimula la producción de glicosaminoglicanos (GAG), polisacáridos que contribuyen a la formación de colágeno y elastina.

El colágeno es una proteína importante para la salud de la piel, los huesos, los músculos y los tejidos. Proporciona soporte estructural, lo que significa que ayuda a mantener la firmeza y elasticidad de la piel, previniendo y, en algunos casos, reduciendo las líneas finas y las arrugas.

Ayuda a cicatrizar

heridas

Dado que el aceite de tamanu estimula la producción de colágeno, también puede ser útil para tratar las cicatrices de la piel. Estudios con células y animales han demostrado que el aceite de tamanu acelera el proceso de cicatrización. Un estudio reveló que era más eficaz para facilitar la cicatrización de heridas que la vitamina C.

Los investigadores del estudio con animales también sugirieron que las propiedades antiinflamatorias del aceite podrían contribuir a su capacidad para cicatrizar heridas. Sin embargo, es necesario realizar estudios en humanos para corroborar estas afirmaciones.

Sirve como antiinflamatorio

El aceite de tamanu contiene calophyllolide, una potente molécula antiinflamatoria que, según los investigadores, es tan potente como la hidrocortisona (un esteroide tópico común que reduce el dolor y la inflamación). Por este motivo, el aceite de tamanu puede ser útil en el tratamiento de afecciones inflamatorias como la psoriasis, el eccema y la rosácea. Sin embargo, aún no existen investigaciones sobre el uso directo del aceite de tamanu para estas afecciones cutáneas.

Protege del sol

El aceite de tamanu tiene potentes propiedades antioxidantes, lo que significa que ayuda a combatir los radicales libres y el estrés oxidativo, un proceso del organismo que puede causar daños celulares, acelerar el envejecimiento y provocar enfermedades. La exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol puede producir radicales libres, que antioxidantes como el aceite de tamanu pueden ayudar a contrarrestar.

La investigación también ha demostrado que el aceite de tamanu puede absorber la luz UV, lo que puede ayudar a prevenir los daños del sol. Las propiedades antioxidantes y de absorción de rayos UV del aceite sugieren que puede ofrecer cierta protección frente al sol.

Sin embargo, seguir unas prácticas seguras frente al sol sigue siendo la mejor manera de prevenir las quemaduras solares y los daños cutáneos derivados de la exposición a los rayos UV. Esto incluye permanecer a la sombra, llevar sombreros y mangas largas, y aplicarse un protector solar de amplio espectro con un FPS de 15 o superior.

Otros usos

potenciales

El tamanu tiene una larga historia de uso en países de África, Asia y el Pacífico y sólo recientemente ha sido estudiado por investigadores de Estados Unidos. Normalmente, el aceite de tamanu se recomienda para diversas afecciones cutáneas. A continuación se indican otras formas de utilizar el aceite de tamanu:

  • Aliviar las quemaduras
  • Tratamiento de las úlceras diabéticas
  • Reducir el dolor de las hemorroides
  • Hidratar la piel seca
  • Minimizar el dolor de ciática
  • Aliviar los reumatismos (afecciones crónicas que causan dolor en las articulaciones y el tejido conjuntivo)

Las investigaciones que respaldan los usos del aceite de tamanu mencionados son muy limitadas. Lo mejor es consultar con un profesional sanitario antes de utilizar aceite de tamanu para tratar una enfermedad grave o crónica.

Cómo usar el aceite de tamanu

El uso más común del aceite de tamanu es como ingrediente añadido en productos para el cuidado de la piel, como cremas hidratantes y antienvejecimiento. Algunas personas también experimentan con el uso del aceite directamente sobre la piel o mezclado con un aceite portador, pero hay pocos estudios que respalden este uso.

La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda probar todo lo que se vaya a utilizar sobre la piel antes de aplicarlo en toda ella. Esto es especialmente importante con los aceites derivados de frutos secos, como el aceite de tamanu. Las personas alérgicas o con piel sensible deben tener especial cuidado.

Si está interesado en experimentar con el aceite de tamanu, consulte a un dermatólogo u otro profesional sanitario sobre los métodos de aplicación y las dosis adecuadas. Tenga en cuenta que este aceite no está regulado por la Food and Drug Administration (FDA).

Sin embargo, la AAD ofrece directrices generales para probar los productos para el cuidado de la piel. A continuación te explicamos cómo podrías probar el aceite de tamanu antes de usarlo:

  1. Elija un punto de prueba del tamaño de un cuarto de su piel, donde el aceite no se lave ni se frote.
  2. Aplique el aceite en la zona de prueba dos veces al día durante siete a diez días.
  3. Deje el aceite sobre la piel tanto tiempo como lo haría normalmente con otros productos para la piel.
  4. Compruebe la zona a diario y, si después de siete días no experimenta ninguna reacción, puede utilizar el aceite en zonas más extensas de la piel (aunque debe consultar a un profesional sanitario).
  5. Deje de utilizar el aceite si experimenta una reacción y no vuelva a utilizarlo.
  6. Acuda a un dermatólogo para que le explique su reacción y cómo tratarla.
Efectos secundarios del aceite de tamanu

Como ocurre con cualquier producto que se aplica sobre la piel, existe el riesgo de sufrir una reacción alérgica, sobre todo si se tiene la piel sensible o se es propenso a las alergias. La investigación sugiere que el aceite de tamanu es seguro para su uso en la piel, ya que se ha estudiado como una opción de tratamiento para la dermatitis atópica, que es una enfermedad crónica de la piel que puede ser causada por factores genéticos y ambientales.

Sin embargo, a pesar de sus propiedades curativas, el aceite de tamanu puede causar irritaciones y erupciones cutáneas debido a su potencia. Además, este aceite no se ha estudiado lo suficiente como para que los investigadores sepan cuáles pueden ser sus efectos secundarios a corto o largo plazo.

Si está pensando en utilizar el aceite de tamanu directamente sobre la piel -y no como parte de un producto-, es importante que hable primero con un profesional sanitario. Él puede proporcionarle información sobre el aceite y ayudarle a determinar si es adecuado para usted.

Riesgos del aceite de tamanu

El aceite de tamanu se obtiene de un fruto seco, por lo que debe evitar su uso si es alérgico a los frutos secos. Las personas con piel sensible también deben tener cuidado al probarlo.

No hay suficientes investigaciones para determinar si el tamanu es seguro para las personas embarazadas o en periodo de lactancia, por lo que estos grupos deben evitar el aceite por ahora.

Tenga en cuenta que el aceite de tamanu se considera un suplemento y no está regulado por la FDA. Tampoco está aprobado para tratar o curar ninguna enfermedad, incluidas las de la piel. La FDA presentó recientemente una carta de advertencia contra una empresa por afirmar que el aceite de tamanu tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y reconstituyentes de la piel.

Los productos que contienen aceite de tamanu suelen advertir a los consumidores que no lo apliquen sobre heridas abiertas ni se lo metan en los ojos.

Alternativas al aceite de tamanu

Dado que se ha investigado tan poco sobre el aceite de tamanu, podría considerar un aceite alternativo para tratar los problemas de su piel. Varios aceites ofrecen beneficios similares. Sin embargo, la investigación sobre algunos de estos aceites también puede ser limitada.

Al seleccionar un aceite para utilizar en lugar del aceite de tamanu, considere sus objetivos y busque un aceite que tenga las propiedades adecuadas para lograr el beneficio deseado. Estos son algunos aceites que puede utilizar en lugar del aceite de tamanu:

  • Aceite de argán: Normalmente, este aceite se utiliza para tratar infecciones cutáneas y también puede encontrarse en productos para el cuidado de la piel y el cabello. Puede mejorar la elasticidad, hidratación y suavidad de la piel.
  • Aceite de jojoba: A menudo presente en cosméticos, protectores solares y cremas hidratantes, el aceite de jojoba se utiliza a veces para tratar distintos tipos de dermatitis y acné. También tiene propiedades antiinflamatorias y puede utilizarse para infecciones cutáneas, cicatrización de heridas y envejecimiento de la piel.
  • Manteca de karité: La manteca de karité se encuentra a menudo en cosméticos y cremas hidratantes por sus potentes propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. También puede ayudar a tratar la dermatitis atópica.
  • Aceite del árbol del té: Originario de Australia, este aceite se ha estudiado más que el de tamanu y puede utilizarse para diversas afecciones cutáneas. Por ejemplo, se suele utilizar para tratar el acné, el pie de atleta, los hongos de las uñas y los piojos.

Un repaso rápido

El aceite de tamanu procede de la nuez de una planta perenne del este de África y el sudeste asiático. Se dice que ayuda a cicatrizar heridas y otros problemas de la piel. Aunque la investigación sobre la seguridad y eficacia de este aceite es limitada, los estudios preliminares demuestran que el aceite de tamanu tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y cicatrizantes.

Si está pensando en utilizar aceite de tamanu para tratar afecciones cutáneas, es importante que consulte antes a un profesional sanitario. Él puede orientarte y darte ideas sobre su uso en tu caso concreto.

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