El arte del PDA en Wimbledon
¿Qué tiene Wimbledon que pone a todo el mundo tan cachondo? Esta semana hemos visto a varios famosos besuqueándose en las gradas de la pista central. Desde Orlando Bloom y Katy Perry hasta Romeo Beckham y Mia Regan; es casi como si Wimbledon fuera el nuevo lugar elegante para que las parejas de famosos se dejen llevar por la PDA.
En los últimos años, el morreo de Wimbledon se ha convertido en una tradición entre los famosos y, nos atreveríamos a decir, en una forma de arte. Los famosos aprovechan el torneo de tenis para presentar oficialmente a su pareja.
Cara Delevigne y su novia, la cantante Minke (de nombre real Leah Mason), fueron vistas en el torneo de tenis de Wimbledon el martes, y no dejaron de mostrarse cariñosas y juguetonas mientras se besaban y abrazaban mientras veían el partido. Desde que empezaron a salir el año pasado, el dúo ha mantenido un perfil muy bajo, pero su momento en Wimbledon fue su primer compromiso público oficial.
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¿Y quién podría olvidar cuando los ahora ex Phoebe Dynevor y Pete Davidson debutaron en el torneo de tenis en 2021? La actriz de Bridgerton y el cómico de SNL se besuquearon en público y las redes sociales se volvieron locas, con muchos preguntándose cómo había surgido esta relación. Lo que siguió fueron días de teorías y especulaciones sobre su dulce momento en la pista central. En la cultura pop, el morreo de Wimbledon parece haberse convertido en más icónico que un beso en la alfombra roja.
Pero el PDA de Wimbledon no está reservado sólo a los famosos. Wimbledon fue antaño un mundo gentil, sinónimo de tradición, prestigio y fresas con nata. Sin embargo, en los últimos años el torneo también se ha convertido en un acontecimiento repleto de sórdidos escándalos. No, no nos referimos a las protestas de Just Stop Oil, sino al hecho de que los espectadores de Wimbledon supuestamente no pueden dejar de practicar sexo.
Desde 2022, el "Quiet Room" de Wimbledon, un espacio aislado cerca de la pista 12, se ha convertido en un punto de encuentro no tan secreto. Se supone que la sala puede utilizarse por diversas razones, como para ayudar a personas con necesidades adicionales, por motivos religiosos o para reflexionar en silencio. La guía oficial de acceso a Wimbledon para 2023 dice: "Situado en la Villa Sur, este santuario ofrece a los huéspedes un espacio tranquilo para rezar, meditar o simplemente estar presentes en el momento" Sin embargo, el año pasado la zona se hizo famosa por ser la versión de Wimbledon del Mile High Club.
Según los informes, la temporada pasada se vio a numerosas parejas con una "sonrisa de oreja a oreja" saliendo a hurtadillas de la Sala Tranquila, equipada con dos cabinas, sillones, una mesa plegable e instalaciones para cargar el teléfono. Algunos incluso fueron sorprendidos in fraganti, ya que los carteles de las puertas se pueden ajustar para que ponga "comprometido", pero no hay cerraduras. Los espectadores también declararon haber oído ruidos íntimos, distintos de los "oohs" y "aahs" de los habituales espectadores de tenis que resonaban en la sala el año pasado.
Sin embargo, las sexcepadas del torneo de tenis son muy anteriores a los encuentros en habitaciones tranquilas. Todos los años, los lugareños se quejan de los aficionados que acampan para comprar entradas para celebrar "fiestas sexuales" en el cercano Wimbledon Common. El año pasado incluso colocaron carteles que decían: "Juego, sexo y partido... NO GRACIAS". No se tolerarán las drogas, el alcohol ni las fiestas sexuales".
Este año, las autoridades intentarán reprimir las molestias. Los responsables del torneo advirtieron a los espectadores de que la Sala Silenciosa se mantendrá bajo vigilancia durante el torneo de 2023: "Es un espacio realmente importante. Así que lo conservaremos y nos aseguraremos de que la gente lo utilice de la forma adecuada", declaró a The Telegraph Sally Bolton, Directora Ejecutiva del All England Lawn Tennis Club.
No está claro si el All England Lawn Tennis Club ha establecido castigos para quienes sean sorprendidos desafiando sus órdenes. A pesar de las advertencias de este año, un post en las redes sociales mostró que los espectadores siguen utilizando formas sutiles de invitar a la gente a la sala tranquila cambiando sus perfiles de citas. Un espectador cambió el nombre de su perfil de citas por el de "Quiet Room" con un descarado emoji. Está claro que, con todas las endorfinas y los atletas sudorosos en el recinto, hay algo en el aire en Wimbledon, y no son solo las pelotas de tenis.