Las siestas pueden provocarte hipertensión arterial e ictus
Dormir la siesta con frecuencia puede estar relacionado con un mayor riesgo de padecer hipertensión arterial e ictus, según un amplio estudio.
Investigadores de la Universidad Central del Sur (China) analizaron los datos de casi 360.000 adultos del Reino Unido durante unos 11 años de seguimiento para comparar los hábitos de siesta con la presión arterial y el riesgo de ictus.
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Descubrieron que los participantes que dormían la siesta habitualmente durante el día tenían un 12% más de riesgo de desarrollar hipertensión arterial y un 24% más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que sus compañeros que nunca dormían la siesta.
Los datos también sugieren que el riesgo aumentaría si los participantes que nunca dormían la siesta lo hacían ocasionalmente, o si pasaban de dormir la siesta a veces a hacerlo a menudo.
Sin embargo, la siesta en sí misma puede no ser insalubre, pero podría indicar problemas con la calidad general del sueño, según Michael A. Grandner, investigador del sueño.
"Esto puede deberse a que, aunque dormir la siesta en sí mismo no es perjudicial, muchas personas que duermen la siesta pueden hacerlo porque duermen mal por la noche. Dormir mal por la noche se asocia con una peor salud, y las siestas no son suficientes para compensar eso", dijo Michael en un comunicado de prensa.
Según el estudio, las personas que dormían habitualmente la siesta eran más propensas a declarar insomnio y a considerarse "personas nocturnas" que las que no lo hacían. También eran más propensos a beber alcohol, fumar cigarrillos y tener niveles de educación e ingresos más bajos que las personas que dormían la siesta con menos frecuencia o no lo hacían.
Una limitación del estudio es que los investigadores no disponían de información sobre la duración de las siestas, por lo que no está claro si el tiempo total de siesta puede ser un factor. Los participantes también informaron de sus siestas, por lo que los investigadores no tenían datos objetivos sobre la frecuencia o la calidad de las siestas.
Tanto si duermes la siesta como si no, dormir lo suficiente por la noche es un factor importante para la salud del corazón, según las directrices de la American Heart Association actualizadas en junio.
La mayoría de los adultos deberían dormir entre siete y nueve horas, según los neurocientíficos. La falta de sueño está relacionada con el colesterol alto y la hipertensión, según investigaciones anteriores.
Por el contrario, dormir bien puede mantener sano el sistema inmunitario, potenciar la salud mental y la concentración, y mejorar la forma física. Dormir lo suficiente puede incluso ayudar a perder peso, según un estudio reciente.
Para dormir mejor, intente hacer ejercicio con regularidad, pasar tiempo al sol durante el día y evitar la cafeína, según dijo anteriormente un científico del sueño a Insider.
