Los 6 síntomas más comunes de la poliomielitis, desde dolores de cabeza parecidos a los de la gripe hasta dolores musculares
Las autoridades sanitarias de la ciudad de Nueva York encontraron el 12 de agosto rastros de polio, una enfermedad que Estados Unidos eliminó en 1979, en las aguas residuales.
La ciudad y los expertos en salud pública instan a las personas que no están vacunadas contra la polio a que se vacunen lo antes posible. Las personas que fueron vacunadas de niños probablemente no necesitan una vacuna de refuerzo porque una serie de cuatro dosis de vacunas en la infancia debería durar hasta la edad adulta, dijeron los expertos a Insider.
Sin embargo, para las personas no vacunadas o parcialmente vacunadas, "simplemente no hay nada más esencial" que vacunarse - especialmente para los niños - dijo en el comunicado el Dr. Ashwin Vasan, comisionado de salud de la ciudad de Nueva York. "Por favor, decidan ahora vacunarse", dijo Vasan.
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La vacuna contra la polio tiene una eficacia de hasta el 99-100% en la prevención de la polio, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Si alguien contrae el virus, la mayoría no experimentará síntomas, pero puede provocar parálisis y discapacidad de por vida en una minoría de personas.
A continuación se explica cómo detectar los signos de una infección de polio:
Los síntomas de la polio incluyen fiebre, fatiga y dolor muscular
Según los CDC, las personas contraen la poliomielitis al comer alimentos o beber agua contaminada con el virus. El virus se libera en las aguas residuales a través de las heces de las personas infectadas.
La enfermedad también puede propagarse a través de las gotitas de un estornudo o de la tos de una persona infectada. Si se manchan las manos con las heces o la tos de una persona infectada y se toca la boca, se puede transmitir el virus.
Los CDC afirman que la mayoría de las personas infectadas por la poliomielitis no presentan síntomas visibles. Una de cada cuatro personas infectadas tendrá síntomas parecidos a los de la gripe que incluyen:
- Dolor de garganta;
- Dolores de cabeza;
- Fiebre;
- Náuseas;
- Fatiga;
- Dolor de estómago.
Personalidades como Alan Alda y Joni Mitchell, que contrajeron la poliomielitis de niños antes de que la vacuna estuviera disponible, dijeron que sentían un intenso dolor muscular. En los casos leves, los síntomas suelen durar de dos a cinco días y luego desaparecen por sí solos.
En raros casos, la polio puede provocar parálisis y muerte
Una pequeña proporción de personas infectadas -entre una de cada 200 y una de cada 2.000- sufrirá síntomas graves que afectarán al cerebro y la médula espinal, según los CDC.
El síntoma más grave de la poliomielitis es la parálisis, es decir, cuando una persona no puede mover partes de su cuerpo. La parálisis, así como la debilidad muscular, puede afectar a las piernas, a los brazos o a ambos.
Según la Clínica Mayo, las personas que sufren una parálisis por poliomielitis suelen tener al principio síntomas leves de poliomielitis no paralítica. Los síntomas se agravan al cabo de una semana.
La parálisis causada por la poliomielitis puede provocar una discapacidad de por vida o la muerte. Los niños que parecen recuperarse totalmente de la polio pueden desarrollar dolor muscular, debilidad y parálisis entre 15 y 40 años después. El 40% de las personas que sobreviven a la poliomielitis padecen síntomas retardados, también llamados "síndrome postpolio", entre ellos Joni Mitchell, que lo describió como una "fatiga que adormece la mente".
No hay cura para la polio, pero el alivio del dolor y la fisioterapia pueden ayudar
La poliomielitis no tiene cura y sólo puede prevenirse mediante vacunas muy eficaces. La vacunación generalizada eliminó la enfermedad en Estados Unidos.
Los analgésicos pueden tratar a las personas con dolor muscular de leve a grave, mientras que el ejercicio moderado en forma de fisioterapia puede prevenir las deformaciones musculares, según la Clínica Mayo. Las personas cuyos músculos respiratorios se debilitan a causa de la poliomielitis pueden necesitar respiradores, es decir, máquinas que hacen entrar y salir el aire de los pulmones.
Los CDC afirman que la fisioterapia o la terapia ocupacional iniciada cuando se infecta tempranamente una persona con polio podría mejorar la debilidad de brazos o piernas. Los medicamentos antiespasmódicos pueden relajar los músculos y mejorar la movilidad, según la Organización Mundial de la Salud.
