Para los que no son veganos... Por qué debería incorporar carnes de órganos
Para aquellos de nosotros que optamos por comer carne roja y aves de corral, esas pechugas de pollo de color blanco lirio pueden estar un poco desprovistas de gran parte del potencial nutritivo que el resto del ave tiene que ofrecer. Piense: hígado, órganos del corazón. Entendido.
Por supuesto, la idea de comer vísceras puede darnos escalofríos. Así que, antes de que decidamos que las vísceras son asquerosas, demasiado ferrosas o simplemente demasiado de un sabor específico para incluirlas en nuestra dieta habitual, pensemos en sus beneficios: belleza, cerebro, inmunidad y mucho más.
Nos pusimos en contacto con James Barry, chef profesional y fundador de Pluck, una empresa que elabora deliciosos condimentos a partir de carnes de órganos de la mejor calidad (es decir, alimentadas con pasto, criadas en pastos y tratadas de forma humanitaria), para que podamos consumir más de estos alimentos ancestrales y nutricionalmente densos.
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Por ancestral entendemos la forma en que comían nuestros antepasados. Aunque parezca mentira, comer pan y productos derivados del trigo es incluso menos tradicional que masticar órganos. Lo sabemos, es más ancestral no comer gluten que ser directamente vegetariano. ¿Quién lo iba a decir? Ni que decir tiene que todas las dietas son elecciones individualizadas que respetamos enormemente.
Dicho esto, James nos puso al corriente de algunos de los beneficios del consumo de vísceras, y ahora, no podemos desconocerlos.
¿Lo primero que nos dice? "El 94% de los estadounidenses tiene carencia de uno o más nutrientes, y sin embargo no tenemos carencia de calorías".
Así es. Estar desnutrido significa que aún podemos tener un sobrepeso poco saludable.
"Dejamos las partes más ricas en nutrientes del animal (los órganos o despojos) para la industria de alimentos para mascotas u otros usos "no destinados al consumo humano". Sin embargo, nos damos la vuelta e invertimos nuestro dinero en una industria de suplementos multimillonaria. Si comiéramos más del animal, no necesitaríamos tantos suplementos", nos dice James.
Sin duda, algo para reflexionar. Yum.
"La mayoría de nosotros tenemos el obstáculo de pensar que los órganos no saben bien, pero está más ligado a no cocinarlos bien. La mayoría de la gente los cocina demasiado, lo que cambia la textura y potencia el sabor", explica James.
¿Nuestros remilgos hacen que cocinemos nuestra comida para que sepa aún peor? Tenemos que relajarnos.
Añadir vísceras a un salteado, hacer un paté de verduras, fajitas, albóndigas o hamburguesas, son todas formas estupendas de incluirlas más en nuestra dieta. Pero James también ofrece una deliciosa opción de consumir vísceras sin apenas pensar en ello. Sus condimentos en polvo, densos en nutrientes, sólo requieren aproximadamente 1/4 de cucharadita espolvoreada sobre sopas, cuencos de arroz, tostadas de aguacate, etc., para obtener una pequeña ración diaria en la bolsa.
"Los nutrientes de las vísceras son tan biodisponibles que la mayoría de la gente experimenta beneficios inmediatos en forma de aumento de energía, mejor sueño, piel más clara y mente más despejada", explica.
Esto se debe a que los órganos contienen grandes cantidades de hierro, vitamina E, ácido fólico, biotina y ácidos grasos n-3, que se ocupan de la inflamación crónica y la función mitocondrial. Además, contiene niveles elevados de vitamina A (el retinol de la naturaleza), zinc y selenio, todos ellos nutrientes cruciales para la salud de la piel y el cabello. Por no mencionar que protegen el cerebro del envejecimiento y la inflamación.
Conclusión: Diversifica tus fuentes de proteínas animales, si es que las consumes. ¡Notarás los resultados!
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