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Por qué la incompatibilidad sexual no significa el fin de la relación

El sexo es el puente entre la conexión emocional y física con su pareja, y cuando va mal, puede parecer que su relación es un fracaso. No es ningún secreto que una vida sexual poco sana puede tensar a una pareja, y una vida sexual sana hace más felices a ambas partes.

La verdad es que muchas parejas no son incompatibles sexualmente al principio. Lleva tiempo y esfuerzo superarlo, pero no es inútil. Incluso las parejas con diferentes intereses, tipos de cuerpo o barreras para el orgasmo pueden encontrar puntos en común.

No hay nada de lo que la gente tenga más miedo a hablar que de sexo, pero tu vida sexual no mejorará a menos que des el salto y mantengas unas cuantas conversaciones incómodas. Tienes que ser sincero sobre lo que amas, odias y necesitas en el dormitorio.

Esto significa ser abierto sobre tus intereses sexuales (manías, fetiches, porno, etc.) y explorar nuevas fantasías. No pasa nada si no sabes exactamente lo que te gusta. Una parte de la compatibilidad consiste en descubrir nuevos placeres juntos. Muchas parejas prueban a ver porno, usar juguetes o acudir a un profesional.

También puedes fijarte objetivos de frecuencia sexual. Es fácil evitar el mal sexo, pero eso no ayudará a tu relación (de hecho, suele empeorar las cosas). (De hecho, suele empeorar las cosas.) Un objetivo saludable para el sexo es una vez por semana. No se trata de presionar a ninguno de los dos para tener relaciones sexuales. Es más bien un compromiso para trabajar juntos en el sexo.

Elija un día y una hora en los que ambos se sientan relajados y descansados, no una noche entre semana después de un ajetreado día de trabajo. Antes de empezar, hablad de lo que queréis trabajar. ¿Quieres trabajar los preliminares? ¿La penetración? ¿La estimulación del clítoris? ¿Asfixia? ¿Diferentes posturas? Establecer el tono os ayuda a ambos a situaros en el espacio mental adecuado.

Comunícate también durante el sexo. Si te gusta algo, dilo. Si no te gusta nada, díselo. Al principio te parecerá el experimento científico más extraño del mundo, pero con el tiempo mejoraréis en lo que respecta al placer mutuo.

En un mes, más o menos, debería notar que el sexo con su pareja es mejor de lo que era. En la mayoría de los casos, es posible volverse más compatible con tu pareja con el tiempo.

En otros casos, puede que lo hayas intentado todo pero sigas sin conseguir ritmo con tu pareja. No es ninguna vergüenza. Si realmente quieres a la persona con la que estás pero no te gusta acostarte con ella, hay otras opciones. Algunas personas tienen relaciones abiertas, de modo que pueden satisfacer sus necesidades sexuales con distintas personas. Otros utilizan juguetes sexuales para darse placer de formas que su pareja no puede.

Para la mayoría de nosotros, la compatibilidad sexual requiere comunicación y tiempo. Ni tú ni tu pareja tenéis la culpa de que las cosas no vayan bien, pero el sexo no mejorará si no lo intentáis.

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