¿Sabemos utilizar realmente los correctores de colores?
Los correctores de colores son la última tendencia en maquillaje, ¿pero sabemos exactamente para qué sirve cada uno? Aquí van algunas claves para entenderlos.
El boom del maquillaje en los últimos años ha hecho que las marcas incorporen cada vez más productos a sus tiendas y catálogos. Productos que hace años estaban reservados solo para profesionales. Si antes nos conformábamos con una buena base de maquillaje que pudiera cubrir nuestras imperfecciones, ahora, al entrar en una tienda de productos de maquillaje, encontraremos tantos productos destinados a este fin que puede que no sepamos ni por donde empezar. Por ejemplo, la paleta de correctores de colores.
Los correctores de colores se han convertido en uno de los productos de maquillaje del momento junto al maquillaje de cejas. Se trata de una paleta de colores que ofrece correctores de varios colores con la idea de acabar con cualquier imperfección del rostro de la mejor forma.
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Este tipo de maquillaje se basa en la teoría de los colores complementarios, de la que tienes que tener una ligera idea previa si quieres sacarle partido a tus correctores. La idea es aplicar el color contrario a la imperfección o zona del rostro que queramos corregir, así que sería algo así:
Corrector verde: es el complementario al rojo, así que debe aplicarse en imperfecciones como granitos y rojeces.
Corrector azul. Al estar frente al naranja en el círculo cromático, es perfecto para ocultar zonas con imperfecciones anaranjadas.
Corrector naranja. Será perfecto para disimular unas ojeras marrones, así como manchas o lunares de este color que quieras tapar.
Corrector morado. Las pieles con subtonos amarillentos se verán más igualadas y favorecidas con este corrector.
Corrector salmón. Si tus ojeras tienden a ser verdosas, podrás corregirlas con este color.
Corrector amarillo. Ideal para cubrir las ojeras cuando son moradas. No lo confundas con el iluminador, para iluminador tenemos el corrector blanco.
Puedes hacerte con varios correctores de colores según el color de tu piel y tus imperfecciones, o con una paleta que incorpore toda la gama. ¡No habrá granito que se te resista!
