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¿Su intestino está enfadado con usted? He aquí 5 razones

Como médico naturópata, a menudo me encuentro con pacientes que, sin saberlo, perjudican su salud intestinal con sus hábitos cotidianos. El intestino no es sólo la digestión. Es una piedra angular de su salud en general.

Analicemos cinco prácticas habituales que pueden estar perjudicando más que beneficiando a su intestino y lo que puede hacer para cambiar la situación.

1. El error del suplemento

Por qué es un problema

Es tentador lanzarse a la última moda en suplementos, sobre todo los que prometen milagros para la salud intestinal. Sin embargo, no todos los suplementos son iguales, y algunos pueden alterar el equilibrio intestinal más de lo que lo ayudan.

La ciencia

Los estudios demuestran que ciertos suplementos, sobre todo cuando se toman en exceso o sin la orientación adecuada, pueden alterar la flora intestinal y provocar problemas digestivos (Journal of Gastrointestinal & Digestive System, 2019).

Consejo

Consulte siempre a un médico naturópata antes de iniciar cualquier régimen de suplementos, especialmente uno para la salud intestinal.

2. Alimentos procesados: Una vía rápida para los problemas intestinales

Por qué es un problema

Estos cómodos tentempiés y comidas procesadas pueden ser una solución rápida, pero con el tiempo pueden causar estragos en el intestino, provocando inflamación y comprometiendo la barrera intestinal.

La ciencia

Las investigaciones indican que las dietas ricas en alimentos procesados afectan significativamente a la diversidad y la salud de nuestro microbioma intestinal (Nutrients, 2020).

Consejo

Céntrate en los alimentos integrales y no procesados. Piensa en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.

3. Mordiscos nocturnos: El momento es importante

Por qué es un problema

Comer tarde por la noche o a intervalos irregulares puede alterar los ritmos naturales del organismo, afectando no sólo al sueño, sino también a la capacidad del intestino para procesar los alimentos con eficacia.

La ciencia

Según los estudios, alinear tus patrones de alimentación con tus ritmos circadianos promueve una mejor digestión y salud intestinal (Chronobiology International, 2018).

Consejo

Intente hacer su última comida al menos tres horas antes de acostarse y mantenga unos horarios de comidas constantes.

4. Comer por estrés: Escucha a tu intestino, no a tu estrés

Por qué es un problema

Cuando estamos estresados, muchos recurrimos a la comida en busca de consuelo. Esto no solo nos lleva a comer en exceso, sino que también puede alterar el delicado equilibrio de nuestro microbioma intestinal.

La ciencia

La investigación ha demostrado que el estrés puede cambiar la composición de la microbiota intestinal, afectando tanto a la función intestinal como a la salud en general (Brain, Behavior, and Immunity, 2017).

Consejo

Practique técnicas para reducir el estrés, como la meditación, el yoga o ejercicios de respiración profunda.

5. La carrera contra el plato: Despacio

Por qué es un problema

Comer demasiado deprisa es un hábito común, pero no da al aparato digestivo la oportunidad de hacer bien su trabajo, lo que provoca indigestión e hinchazón.

La ciencia

Las investigaciones sugieren que una alimentación más lenta y consciente puede mejorar la digestión y prevenir problemas como el reflujo gastroesofágico (American Journal of Gastroenterology, 2018).

Consejo

Tómate tu tiempo para masticar bien la comida y disfrutar de cada bocado. No es sólo buena educación. Es bueno para el estómago.

Tu intestino es un sistema complejo y vital que merece cuidado y atención. Básicamente, es el centro de control de la buena y la mala salud. Tomando decisiones conscientes sobre qué, cuándo y cómo comes, puedes mejorar enormemente tu salud intestinal y, por extensión, tu bienestar general. Recuerda que los pequeños cambios pueden dar grandes resultados. ¡Por un intestino más sano y feliz!

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