Sustituya estas 7 salsas por aminoácidos de coco
El aminoácido de coco es una salsa de color oscuro que puede ser un gran sustituto en la cocina de condimentos populares, como la salsa de soja.
Esto puede ser un cambio de juego para las personas con ciertas alergias alimentarias (como la alergia a la soja) o una intolerancia al gluten. Además, añadir cualquier salsa a tu comida es una forma segura de darle sabor y atractivo visual.
Sabemos lo que estás pensando, y no, los aminos de coco no provienen realmente de los cocos. En realidad, la salsa se elabora a partir de la savia de la planta del coco, que se fermenta para darle un sabor sabroso y dulce. Esto hace que sea una adición ideal para marinadas, aderezos para ensaladas o salsas para mojar.
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Una de las salsas más comparables a los aminos de coco es la salsa de soja. Aunque ninguna de estas salsas es rica en nutrientes, los aminos de coco tienen una ventaja por no contener soja, trigo ni gluten. También es un poco menos salada en comparación con la salsa de soja, ya que sólo contiene 66 miligramos (ml) de sodio por cada 5 mililitros, frente a los 306 ml de la salsa de soja para la misma porción.
¡Sustitúyalo! Reemplazos y sustitutos de los aminos de coco
¿Listo para ponerse a cocinar? Pruebe los aminos de coco en lugar de algunas de estas salsas de uso común.
Salsa de soja
La salsa de soja, el condimento más consumido en la cocina de Asia oriental y sudoriental, aporta un sabor salado y umami a los platos. Se elabora con 5 ingredientes que se fermentan, entre ellos:
- soja
- trigo
- sal
- agua
- bacterias del ácido láctico
La salsa de soja tiene una consistencia y un color muy parecidos a los de los aminos de coco, lo que hace que sea un simple cambio de proporción 1:1 para cualquier receta.
En cuanto al sabor, es posible que notes una ligera diferencia. Los aminos de coco dan un sabor suave y dulce, mientras que la salsa de soja tradicional puede ser más salada y rica. Como hemos mencionado anteriormente, la salsa de soja contiene grandes cantidades de sal en comparación con los aminos de coco (incluso la salsa de soja baja en sodio contiene 162 mg de sodio por cucharadita).
En este escenario, los aminos de coco son una gran opción para las personas que tienen alergias a los ingredientes que se encuentran en la salsa de soja, incluyendo el trigo, el gluten y la soja.
Tamari
El tamari, también llamado shoyu, es una popular salsa de soja de estilo japonés. Contiene ingredientes similares a los de la salsa de soja, pero el tamari apenas contiene trigo y utiliza un hongo y una salmuera especiales para su fermentación. La falta de trigo y el mayor contenido de soja dan al tamari un sabor umami más fuerte (pero menos salado) en comparación con las salsas de soja.
La consistencia del tamari es similar a la de los aminos de coco, por lo que es fácil de intercambiar en una proporción 1:1. Por otro lado, el tamari es más oscuro y tiene más sabor que los aminos de coco, lo que posiblemente haga que tu comida tenga un sabor y un aspecto diferentes.
Psst... También es importante tener en cuenta que el tamari todavía puede tener algunos rastros de trigo, por lo tanto, elegir aminos de coco en su lugar es ideal para aquellos con alergias al trigo y la soja.
Aminos líquidos
Mientras que los aminos de coco provienen de la savia del coco, los aminos líquidos provienen de la soja. En lugar de ser fermentados, los aminos líquidos se elaboran añadiendo ácido clorhídrico a las semillas de soja para obtener aminoácidos libres. Para neutralizar el ácido restante, se añade bicarbonato de sodio, que crea cloruro de sodio (también conocido como sal). El resultado es una salsa oscura y salada muy similar a la salsa de soja.
El aminoácido de coco tiene mucho menos sodio que su homólogo líquido. Para una porción de 5 ml, los aminos líquidos pueden contener hasta 310 mg de sodio, que es tanto como la salsa de soja normal.
Como los aminos de coco tienen mucha menos sal, su uso en lugar de los aminos líquidos puede alterar el sabor de su comida y hacerla menos salada pero más dulce. Los aminos líquidos también contienen soja, como la salsa de soja y el tamari, por lo que los aminos de coco son el sustituto perfecto para los alérgicos a la soja.
Teriyaki
Cuando se combinan la salsa de soja, el sake (una bebida alcohólica japonesa creada a partir de arroz fermentado) o el mirin (vino de arroz), el azúcar y el jengibre, se obtiene una salsa dulce y salada llamada teriyaki.
Aunque los aminos de coco proporcionan un sabor dulce similar al que aporta el teriyaki a una receta, la consistencia no será la misma. Con la adición de azúcar (normalmente azúcar moreno), el teriyaki puede ser un poco más espeso y pegajoso, mientras que los aminos de coco son finos, similares a la salsa de soja pura. Añadir maicena a los aminos de coco y hacer una papilla es una opción para hacerla más espesa si se utiliza para cocinar.
Una vez más, como el teriyaki contiene salsa de soja, no es una opción ideal para quienes tienen alergias alimentarias. Una opción es hacer tu propia salsa teriyaki y utilizar aminos de coco en lugar de salsa de soja.
Worcestershire
Nos alejamos de las salsas de inspiración asiática e incluimos una salsa creada en Inglaterra. La salsa Worcestershire se elabora con una variedad de ingredientes que le dan un sabor umami, entre ellos:
- vinagre
- azúcar
- anchoas
- sal
- especias e ingredientes naturales
Estos ingredientes se fermentan para crear el resultado final, una salsa fina, oscura y salada que suele utilizarse para complementar los filetes, crear el aderezo de la ensalada César y condimentar los cócteles Bloody Mary. A diferencia de las salsas anteriores, la salsa Worcestershire y los aminos de coco tienen niveles de sodio similares, ya que la Worcestershire contiene 45 mg por cada 5 ml.
Aunque la consistencia y el sabor salado pueden ser comparables entre los aminos de coco y el Worcestershire, las especias que se encuentran en el Worcestershire lo diferencian de los aminos de coco. Para tener un sabor relativamente similar al cocinar con aminos de coco en lugar de Worcestershire, asegúrese de añadir especias como el ajo, las anchoas, el chile y el clavo.
Pasta de miso
El miso es otra salsa a base de soja. Se elabora fermentando la soja con el moho koji y luego se mezcla hasta formar una pasta. Según un artículo de 2021, el moho koji se suele crear con arroz, pero se pueden utilizar otros granos como la cebada o incluso la soja.
Hay una gran variedad de opciones de miso, pero algunas de las más comunes son:
- Misoblanco: suave, dulce
- Miso rojo: picante, fermentado durante más tiempo
- Miso amarillo: una combinación de blanco y rojo
En lo que respecta a las tres variedades de pasta de miso, los aminos de coco sólo serían una buena alternativa para el miso blanco, ya que comparten sabores suaves y dulces. La diferencia más destacada entre los aminos de coco y el miso es que uno es un líquido y el otro una pasta. El miso puede combinarse con agua para darle una consistencia similar a la de los aminos de coco, pero puede acabar un poco diluido.
Salsa de pescado
No hay secretos, la salsa de pescado se hace con pescado. Siguiendo el mismo patrón de muchas otras salsas, se elabora a partir de la fermentación de pescado (normalmente anchoas) que deja un líquido salobre. Como el pescado se fermenta al ser encostrado con sal marina, contiene la friolera de 1260 mg de sodio por cucharada.
Aunque tanto los aminos de coco como la salsa de pescado tienen una consistencia líquida y fina, el inconveniente de utilizar aminos de coco en lugar de salsa de pescado es que los aminos de coco no aportan ese sabor "a pescado". Es probable que notes la diferencia.
Aminos de coco DIY
Los aminos de coco se pueden encontrar en muchas tiendas de comestibles hoy en día, pero si no tienes ganas de buscar aminos de coco, puedes hacerlo tú mismo. Prueba esta receta de The Real Simple Good Life. Ten en cuenta que no es apta para plantas.
Ingredientes:
- 1 taza de caldo de carne
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- 1/2 cucharada de salsa de pescado
- 1 cucharadita de pasta de tomate
- 2/3 de cucharadita de cebolla en polvo
- 2/8 cucharadita de sal
Cómo hacerla:
Combine todos los ingredientes, excepto la sal marina, en una cacerola y bátalos. Poner la cacerola a fuego alto hasta que los ingredientes empiecen a hervir, luego bajar el fuego y dejar cocer a fuego lento durante 10 minutos. Retirar del fuego y dejar que se enfríe. A partir de ahí, sazonar con sal y colocar en un recipiente hermético.
Recetas con aminoácidos de coco y más
¿Necesitas un poco de inspiración para recetas que contengan aminoácidos de coco? Nosotros te ayudamos:
- 12 recetas asiáticas que no llevan soja: Tanto si te apetece pollo, salmón o fideos, los aminos de coco son un gran sustituto de la soja en muchas de estas sabrosas salsas.
- 29 recetas de fideos asiáticos: Nos encantan los fideos (de los de pasta 😉 ). Si utilizas aminoácidos de coco en lugar de miso, soja o cualquiera de las otras salsas que hemos mencionado, podrás darle tu propio toque a estas recetas.
- 7 recetas fáciles de comida china: Cuando necesites preparar algo rápido y fácil, prueba estas recetas. El aminoácido de coco es estupendo para mojar albóndigas o recubrir arroz frito con gambas.
Los aminos de coco pueden ser un poco más costosos y difíciles de encontrar en las tiendas en comparación con las salsas más utilizadas. Pero hay algunas razones clave para hacer el cambio:
- Menos sodio que muchos de sus homólogos. Actualmente, cerca del 90% de los estadounidenses mayores de 2 años consumen más sodio del recomendado (que es de 2.300 mg al día). Según los CDC, la ingesta media de sodio es de más de 3.400 mg al día. Mantener la ingesta de sodio más baja puede ayudar a prevenir la hipertensión arterial y el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
- Menos alérgenos. El aminoácido de coco tampoco contiene soja, trigo ni gluten, lo que lo convierte en un sustituto ideal para las personas con alguna de esas alergias.
- Se adapta a numerosos estilos de vida. El aminoácido de coco puede utilizarse en dietas paleo, vegetarianas y Whole30.
