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Un estudio revela que añadir sal de mesa a las comidas podría restarle más de un año de vida

Un estudio revela que añadir sal de mesa a las comidas podría restarle más de un año de vida

Añadir sal a la comida podría provocar una muerte más temprana, según una nueva investigación publicada en el European Heart Journal.

Investigadores de Gran Bretaña descubrieron que añadir sal a una comida después de haberla preparado estaba relacionado con una menor esperanza de vida en las mujeres de 1,5 años y de 2,3 años en los hombres. El estudio analizó a más de 500.000 personas a lo largo de nueve años.

La investigación se llevó a cabo mediante cuestionarios para averiguar con qué frecuencia los individuos añadían sal a sus comidas. También se recogieron muestras de orina, que los investigadores utilizaron para calcular la ingesta de sodio. Los investigadores señalaron que, aunque muchos estudios examinan la ingesta diaria de sodio, este estudio analizó específicamente la preferencia de los participantes por la sal añadida y su impacto a largo plazo en la mortalidad.

Los investigadores examinaron los certificados de defunción para determinar la esperanza de vida. Se tuvieron en cuenta factores como el IMC, el sexo y la raza, pero hubo limitaciones: Los individuos reclutados para el estudio eran participantes voluntarios y, por tanto, no son representativos de la población británica en general, dijeron los investigadores.

También se comprobó que los participantes en el estudio que añadían sal con más frecuencia tenían un mayor IMC, hacían menos ejercicio, consumían más carne roja y menos verduras y frutas. Los investigadores no pudieron confirmar que la sal adicional se asociara a un estilo de vida menos saludable o a un nivel socioeconómico más bajo. El estudio también sugirió que el consumo de frutas y verduras, que contienen altos niveles de potasio, podría ayudar a contrarrestar los efectos del alto consumo de sal.

El noventa por ciento de los adultos de EE.UU. consumen demasiada sal en su dieta diaria, y el setenta por ciento de esa sal procede de alimentos procesados, según la FDA. Aunque la ingesta de sal recomendada no debe superar una cucharadita, o 2.300 miligramos, el estadounidense medio consume alrededor de 1,5 cucharaditas (3.400 mg). La sal se ha relacionado con afecciones como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial y el cáncer, como informó anteriormente Madeline Kennedy, de Insider.

El sodio es un mineral que forma parte esencial de una dieta saludable, sobre todo para el buen funcionamiento de los nervios y los músculos. Limitar los alimentos procesados, utilizar productos reducidos en sodio y hacer un seguimiento de tu dieta puede ayudarte a asegurarte de que ingieres la cantidad adecuada.

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