Una nueva investigación demuestra que los abuelos influyen significativamente en la salud mental de la madre

Sabes que la forma en que tus padres te criaron influye en la forma en que crías a tus hijos, pero quizá no te des cuenta de la influencia que tus padres siguen teniendo en tu salud mental durante la edad adulta. De hecho, nuevos estudios demuestran que tener unos abuelos sanos puede ser beneficioso para la salud mental de las madres, sobre todo si sus hijos son pequeños.

Cuando unos investigadores finlandeses analizaron los datos longitudinales de más de 488.000 madres de niños de 12 años o menos, descubrieron que las madres tienen menos probabilidades de sufrir depresión si sus padres tienen menos de 70 años, trabajan y no tienen problemas graves de salud. Si las madres viven a menos de 10 km (6,2 millas) de sus padres, también tienen menos probabilidades de sufrir depresión que si viven más lejos, demostró la investigación. Curiosamente, si una madre está a punto de separarse de su pareja, el apoyo de los abuelos parece tener un mayor impacto en su salud mental que si ya se ha separado y un impacto mucho mayor que si permanece con su pareja.

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"Hoy en día, es cada vez más probable que los niños tengan abuelos vivos y muchos estudios han investigado cómo las características de los abuelos afectan a su probabilidad de proporcionar apoyo a hijos y nietos adultos", afirma Niina Metsä-Simola, DSocSci, profesora universitaria de la Universidad de Helsinki que trabajó en el estudio. "Sin embargo, ningún estudio a nivel poblacional había examinado cómo se asocian las características de los abuelos con la depresión materna".

Cómo pueden ayudar los abuelos

Un sólido sistema de apoyo social puede ser beneficioso para el bienestar mental de cualquiera, pero parece que los abuelos tienen un toque especial para las madres. "Tener cerca a abuelos sanos puede proporcionar un valioso apoyo social y fomentar un sentido de comunidad para las madres...".

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Gifty G. Ampadu, PhD, psicóloga adjunta del Departamento de Psiquiatría Infantil Ambulatoria del Centro Médico Montefiore. "Cuando los abuelos están bien, pueden contribuir al cuidado de los niños y disfrutar de tiempo de calidad con sus nietos. Además, pueden ayudar a las madres solteras o separadas compartiendo las responsabilidades de la crianza. Además, los niños que interactúan regularmente con sus abuelos pueden experimentar beneficios positivos para su salud mental."

Aunque la separación de los padres puede ser difícil para toda la familia, este estudio reveló que justo antes de la ruptura es cuando las madres pueden necesitar más la ayuda de sus padres.

. "Habíamos supuesto que el apoyo de los abuelos podría aliviar los efectos adversos para la salud mental de la separación y la monoparentalidad, lo que llevaría a mayores diferencias en la salud mental por características de los abuelos después de la separación", dice Metsä-Simola. "Por eso nos sorprendió un poco que las diferencias en la depresión materna por características de los abuelos fueran mayores antes de la separación que después".

Lo que esto significa para todos

"La salud mental de las madres con hijos pequeños es un problema crítico de salud pública", afirma Ampadu. "Sabemos que la salud mental materna influye en el entorno familiar y en los comportamientos de los padres. Los estudios han demostrado que la salud mental materna puede afectar de muchas maneras a la salud mental y el desarrollo social de los niños.

"

Un aspecto especialmente interesante de esta investigación es que los abuelos no necesitan estar jubilados para ayudar a sus hijos. "El hallazgo de que el empleo de los abuelos se asocia con una menor probabilidad de depresión materna es muy relevante desde la perspectiva de las iniciativas políticas que pretenden prolongar la vida laboral, ya que sugiere que el empleo de los abuelos no obstaculiza necesariamente la prestación de apoyo a las generaciones más jóvenes...".

añade Metsä-Simola.

Otras formas de apoyar la salud mental de las madres

Aunque no tengas cerca a unos padres sanos que te ayuden con tus hijos, hay cosas que puedes hacer para mantener tu salud mental. Ampadu recomienda estas tres estrategias para gestionar el estrés de la maternidad.

• Acércate a otros padres. "Fomentar las relaciones con otras personas que también están criando niños pequeños puede crear un espacio donde compartir experiencias", dice Ampadu. Prueba a unirte a un grupo local de padres en las redes sociales y piensa en los padres con los que te cruzas de forma natural en el entrenamiento de fútbol o la guardería de tu hijo. Puede dar miedo dar el primer paso, pero puede dar sus frutos. "Las citas para jugar con los niños pueden ofrecer a las madres la oportunidad de socializar con adultos mientras sus hijos realizan actividades juntos, creando conexiones saludables para ambas edades", dice Ampadu.
• Aprovecha los pocos minutos libres de niños que tengas. Aunque sólo sea media hora mientras tu hijo duerme la siesta o va a clase de piano, puede ser un tiempo valioso para el autocuidado. "Las actividades de autocuidado pueden consistir en actividades físicas (pasear por el parque o hacer yoga), prácticas de atención plena, participar en un hobby y llamar a un amigo", dice Ampadu.
• Considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental. "La terapia es otra opción valiosa para abordar los retos cognitivos y emocionales de la crianza", dice Ampadu. "Trabajar con un terapeuta puede crear un tiempo protegido y un entorno de apoyo para explorar sentimientos, preocupaciones y estrategias de afrontamiento relacionadas con el estrés parental".

Conclusión:

"La crianza de los hijos conlleva tanto alegrías como retos, y superar estos retos a veces puede provocar un estrés considerable en los padres", afirma Ampadu. "Si este estrés no se controla, puede contribuir a trastornos como la depresión y la ansiedad. Por lo tanto, es esencial que los padres, especialmente las madres, den prioridad a su bienestar mental buscando apoyo y creando un sentimiento de comunidad"." Los abuelos pueden ser un componente de esa comunidad, junto con todos los demás, desde la mejor amiga de una madre hasta el profesor de su hijo. Cuanto más apoyada se sienta una madre, más capaz será de apoyar a sus hijos.