8 formas sencillas de reducir y combatir el estrés tóxico

Estrés.

Es una realidad inevitable de la vida. De hecho, puede ser incluso algo positivo, ya que nos inspira y nos ayuda a concentrarnos.

Pero no todo el estrés es igual. Si te encuentras crónicamente estresado y tenso, puede llegar a ser tóxico y suponer un problema para tu salud.

El estrés elevado o prolongado hace que el cuerpo entre en "modo lucha o huida", lo que repercute negativamente en el sistema inmunitario, el estado de ánimo, las hormonas, la digestión y prácticamente todo lo demás.

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Pero, afortunadamente, hay algunas cosas que puede hacer para mantener a raya el estrés tóxico, afrontar mejor el estrés inevitable y evitar que el estrés merme su salud y su bienestar.

1. Baja el volumen: Navegar por las redes sociales y ver las noticias puede ser adictivo. Pero también pueden ser una gran fuente de estrés: nos recuerdan toda la negatividad del mundo y nos animan a comparar nuestras vidas con las de extraños en Internet. Limitar el tiempo que pasas consumiendo noticias y redes sociales puede aliviar mucho el estrés.

2. Mantente presente: Aunque la planificación y el establecimiento de objetivos están muy bien, el momento presente es lo único que podemos controlar. Si te preocupas por el futuro, respira hondo y vuelve a centrarte en el momento presente.

3. Establece límites: Antes de comprometerte en exceso y decir "sí" a esa invitación, a ese proyecto en el trabajo o a participar como voluntario en ese evento, compruébalo contigo mismo y asegúrate de que es algo que realmente quieres hacer. Decir "sí" por obligación, en lugar de por verdadero deseo, puede provocar resentimiento, agotamiento y, como ya has adivinado, mucho estrés tóxico.

4. Muévete: El cuerpo retiene físicamente el estrés y la tensión. Mover el cuerpo -ya sea corriendo, haciendo senderismo, bailando, levantando pesas o simplemente haciendo estiramientos- puede ayudar a eliminar el estrés.

5. Practica la rendición: Es fácil dedicar mucho tiempo y energía a preocuparse por cosas que están totalmente fuera de nuestro control. Practica centrarte solo en las cosas que puedes controlar (como tus propias acciones, reacciones y pensamientos) y deja ir el resto.

6. Adopta una actitud de gratitud: Dedica unos momentos al día a encontrar intencionadamente al menos 3 cosas por las que estés agradecido. Dedicar un poco de tiempo a meditar sobre pensamientos de gratitud puede ayudar a entrenar tu subconsciente para que busque lo positivo.

7. Toma el sol: Tomar un poco de luz solar directa puede aumentar significativamente tus niveles de vitamina D y elevar tu estado de ánimo.

8. Anótalo: Llevar la cuenta de tu interminable lista de tareas pendientes, preocuparte por el futuro y darle vueltas al pasado puede llegar a ser muy tóxico. Puede resultarte útil sacar un diario o un bloc de notas, organizar tus tareas pendientes y volcar todas tus preocupaciones e inquietudes. De este modo, estarán sobre el papel y no consumiendo tus pensamientos.