alimentos para reducir los niveles de estrógeno
El estrógeno es una hormona esteroidea muy conocida por su papel en el desarrollo sexual y reproductivo, pero también es importante para muchos otros procesos corporales. El cuerpo produce estrógenos de forma natural, ajustando su producción con las demás hormonas del organismo.
Si sus niveles de estrógeno se desequilibran, puede causar síntomas e incluso problemas de salud potencialmente graves. Algunas personas afirman que ciertos alimentos pueden reducir los niveles de estrógeno, pero ¿es eso legítimo? Esto es lo que necesitas saber sobre cómo tu dieta puede y no puede afectar a tus niveles de estrógeno.
Cómo influye tu dieta en tus niveles de estrógeno
El estrógeno interviene en la reproducción humana, la respuesta inmunitaria, la salud del esqueleto, la salud del corazón y mucho más. Existe en equilibrio con otras hormonas sexuales, como la progesterona y la testosterona.
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La dieta y el estilo de vida pueden influir en la salud hormonal, y los estudios muestran que ciertos patrones dietéticos están relacionados con niveles saludables de estrógeno, mientras que otros se han relacionado con niveles elevados de estrógeno. Esto se debe a que la dieta puede influir en la forma en que el cuerpo metaboliza y excreta los estrógenos. Además, ciertos patrones dietéticos están relacionados con mayores niveles de grasa corporal y obesidad.
El tejido graso produce estrógeno y puede contribuir a elevar el estrógeno en el cuerpo, por lo que mantener niveles moderados de grasa corporal es esencial para mantener niveles saludables de estrógeno.
Causas de los niveles elevados de estrógeno relacionadas con la dieta
La dieta en general puede influir en los niveles hormonales. Las investigaciones demuestran que las dietas de tipo occidental con un alto contenido de alimentos ultraprocesados, azúcares añadidos y alimentos de origen animal (como la carne roja y los huevos) están asociadas a niveles elevados de estrógenos.
Una pequeña revisión de 32 estudios descubrió que este tipo de dieta occidental se asociaba a un riesgo 18% mayor de cánceres de mama mediados por estrógenos y/o progesterona.
Los científicos creen que una de las razones por las que los patrones dietéticos occidentales pueden causar niveles elevados de estrógeno es que los alimentos de origen animal, como la carne roja y los huevos, contienen altos niveles de colesterol. El colesterol es un precursor del estrógeno, por lo que seguir una dieta rica en colesterol puede provocar niveles elevados de estrógeno en el organismo.
Una revisión de la investigación descubrió que tanto la dieta como el peso corporal desempeñan un papel importante en el mantenimiento de unos niveles de estrógeno saludables. Se demostró que los tratamientos que ayudaban a las personas a perder grasa corporal mediante cambios en su dieta y ejercicio también reducían con éxito los niveles de estrógeno.
El consumo excesivo de alcohol es otro factor de riesgo de los niveles elevados de estrógeno, que puede ponerte en mayor riesgo de desarrollar un cáncer de mama relacionado con el estrógeno.
¿Qué cambios en la dieta pueden reducir los niveles de estrógeno?
Seguir una dieta rica en alimentos procesados y tener altos niveles de grasa corporal podría conducir a niveles elevados de estrógeno. Cambiar la dieta y el estilo de vida puede ayudar a reducir los niveles elevados de estrógeno. Los cambios que se indican a continuación también pueden mejorar muchos otros aspectos de su salud.
Coma mucha fibra
En general, las dietas ricas en alimentos vegetales fibrosos, como frutas, verduras y legumbres, y bajas en alimentos ultraprocesados y carnes rojas y procesadas se han asociado a niveles saludables de estrógeno.
La fibra es súper importante para mantener niveles saludables de estrógeno porque ayuda a reducir los niveles de colesterol, un precursor del estrógeno.
Una dieta alta en fibra también altera tus bacterias intestinales y ayuda a disminuir la reabsorción de estrógenos en tu tracto gastrointestinal. También aumenta la cantidad de estrógeno que eliminas a través de la caca.
Dar prioridad a los alimentos de origen vegetal
La fibra añadida puede ser la razón por la que las dietas basadas en plantas, como las vegetarianas, están relacionadas con un menor riesgo de afecciones relacionadas con el estrógeno.
Los patrones dietéticos centrados en las plantas también tienden a ser más bajos en grasa que las dietas de tipo occidental, que son ricas en productos animales como la carne y los lácteos. Un pequeño estudio demostró que las dietas bajas en grasa tienden a disminuir los niveles de estrógeno, pero un estudio más amplio demostró que las dietas altas en grasa, especialmente las ricas en grasas animales, tienden a aumentar los niveles de estrógeno.
Un estudio de 2013 también sugirió que las mujeres que siguen patrones dietéticos de tipo vegetariano tienden a tener niveles de estrógeno en sangre más bajos que las mujeres que comen mucha carne. Además, las dietas con alto contenido en carne roja y grasa animal se han asociado a un mayor riesgo de padecer enfermedades dependientes de los estrógenos, como la endometriosis.
Hay que tener en cuenta que se necesita mucha más investigación en esta área
Aunque algunos patrones dietéticos se han asociado con niveles saludables de estrógeno, mientras que otros se han relacionado con niveles elevados de estrógeno, todavía hay mucho que aprender sobre cómo la dieta afecta al estrógeno en el cuerpo.
La investigación sobre el impacto de la dieta en el estrógeno es bastante limitada en este momento y los investigadores todavía están investigando cómo las opciones de alimentos influyen en los niveles de estrógeno y el riesgo de condiciones de salud dependientes del estrógeno.
Consejos sobre la dieta y el estilo de vida para conseguir unos niveles de estrógeno saludables
Aunque ciertos factores como la dieta y la actividad física pueden ayudar a mantener unos niveles de estrógeno saludables, hay ciertas cosas que pueden influir en el estrógeno que están fuera de su control.
Entre ellas, su edad y ciertos diagnósticos médicos. Es imposible saber si sus niveles hormonales se consideran saludables o no sin las pruebas adecuadas.
Hable con su médico si sospecha que tiene niveles altos de estrógenos
Nunca debes autodiagnosticar un desequilibrio hormonal. Ciertos síntomas que puede asociar con niveles elevados de estrógenos, como el dolor pélvico o los períodos irregulares, pueden estar causados por algo que no tiene nada que ver. Y ese algo puede ser grave.
Si sospecha que puede tener un nivel alto de estrógenos u otro tipo de afección hormonal, pida una cita con su médico para hablar de sus síntomas y preocupaciones.
Crear hábitos saludables para las hormonas
Además de recibir la atención médica adecuada, mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida activo puede ser una buena forma de favorecer la salud general, incluida la salud hormonal.
He aquí algunas maneras en las que puedes intentar cuidar tu salud hormonal y apoyar los niveles saludables de estrógeno.
- Coma muchos alimentos vegetales. Las dietas centradas en las plantas tienden a ser altas en fibra y bajas en colesterol, dos factores dietéticos que se han relacionado con niveles saludables de estrógeno.
- Considere la posibilidad de reducir ciertos alimentos de origen animal. Las dietas ricas en carnes rojas y procesadas pueden aumentar el estrógeno en el cuerpo. Si su dieta es rica en estos alimentos, considere la posibilidad de sustituirlos por otras fuentes de proteínas, como las judías o el pescado.
- Mantenga niveles moderados de grasa corporal. Dado que el tejido graso produce estrógeno, perder el exceso de grasa corporal podría ayudar a reducir los niveles de estrógeno. Además, tener una cantidad excesiva de grasa corporal puede ponerte en riesgo de padecer una serie de enfermedades, desde las cardiopatías hasta la diabetes de tipo 2.
- Manténgase activa. Llevar un estilo de vida activo podría ayudar a mantener unos niveles de estrógeno saludables. Practicar una actividad física regular también es importante para mantener el peso y la salud de todo el cuerpo.
- Elija carbohidratos ricos en fibra en lugar de carbohidratos refinados. Los carbohidratos ricos en fibra, como los cereales integrales, las frutas, las verduras y las legumbres, son una opción mucho mejor que los carbohidratos refinados, como el pan blanco. Estos alimentos no sólo son más nutritivos, sino que pueden ayudar a regular el estrógeno de forma saludable.
Cuidar bien tu cuerpo siguiendo una dieta nutritiva con alto contenido de alimentos vegetales, manteniendo niveles moderados de grasa corporal y haciendo mucho movimiento diario es la mejor manera de apoyar tu salud hormonal.
Conclusión
El estrógeno desempeña un papel muy importante en la salud general, pero si los niveles son demasiado elevados, puede tener un impacto negativo en el cuerpo a corto y largo plazo. Pero mantener una dieta nutritiva y un estilo de vida activo ayuda a mantener unos niveles hormonales saludables.
Recuerda que la única manera de saber si tus hormonas están mal es sometiéndote a las pruebas adecuadas. Por lo tanto, es importante hablar de cualquier problema hormonal con un profesional sanitario de confianza.
