Deje de contar las calorías y empiece a contar el valor nutricional.

Si la cabeza le da vueltas a las innumerables dietas y tendencias que afirman tener la única clave de éxito para perder peso, no está solo. La información sobre nutrición es más accesible que nunca, pero también es increíblemente generalizada. Todo el mundo es diferente, así que lo que funciona para tu mejor amigo, puede no funcionar para ti. Es difícil hacer un seguimiento de todas las cosas a las que debemos prestar atención para una nutrición exitosa. Por eso, ¡ofrecemos una amplia gama de aperitivos, barritas y alimentos proteicos llenos de excelente valor nutricional para ti! Ya sea para perder peso, modelar el cuerpo o aumentar la musculatura, podemos ayudarte a conseguir tus objetivos de forma saludable.

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Contar calorías o seguir una dieta de conteo de calorías puede no estar ayudándole a perder peso por varias razones. Hemos recopilado para ti las razones más comunes por las que deberías dejar de contar calorías y empezar a contar el valor nutricional de los alimentos.

Deje de contar calorías El valor nutricional de las alcachofas

1 - Cada metabolismo es diferente

¿Conoces a esa chica que se pasa el día comiendo comida basura y dulces y no parece ganar ni un kilo? Sí, eso no es justo. Todo el mundo quema calorías a ritmos diferentes, lo que a su vez eleva la tasa metabólica basal del cuerpo. Por lo tanto, si tienes más músculos y una mayor densidad muscular, tu cuerpo quema más calorías sin que hagas ningún esfuerzo adicional. El metabolismo es básicamente un proceso en el que el cuerpo descompone los alimentos y los convierte en energía, por lo que no es de extrañar que todo el mundo queme energía de forma diferente.

Por lo general, si no comes lo suficiente o te centras como un loco en una dieta de conteo de calorías para perder peso todo el tiempo, tus niveles de cortisol suben y provocas que tu cuerpo siga almacenando grasa. Si tienes mala suerte con la genética y no te mueves o duermes lo suficiente, tu metabolismo se ralentiza un montón y tu tasa metabólica en reposo baja. Esto también significa que cada persona necesita una cantidad diferente de calorías cada día para acelerar su metabolismo, lo que hace que contar calorías sea una ciencia exacta muy difícil de seguir. Para darte una idea de cuántas categorías necesitarías teniendo en cuenta tu estilo de vida, edad, peso, etc., consulta nuestra calculadora de calorías.

2 - Una caloría no es una caloría

Una caloría es una caloría. ¿No es así? Técnicamente hablando, sí. Todas las calorías tienen la misma cantidad de energía: una caloría dietética contiene 4184 julios de energía. Pero, por supuesto, no es tan sencillo, por lo que un rastreador de calorías podría no ser útil. Imagina que tienes una barra de chocolate pegajosa y una ensalada de verduras saludables para el corazón que tienen el mismo número de calorías. Esto es lo que le ocurre a tu cuerpo cuando comes esas dos comidas:

La barra de chocolate:

La mayoría de los dulces son simples trampas de azúcar. Todo ese exceso de glucosa inunda tu cuerpo y te da un subidón rápido y un bajón aún más rápido. La insulina bloquea la producción de leptina y grelina, que son las hormonas responsables de la digestión y -muy importante- de indicarte que dejes de comer cuando estés lleno. Si se impide continuamente la producción de estas hormonas, el cuerpo desarrolla una resistencia a ellas y te sentirás mucho más hambriento todo el tiempo.

La ensalada:

Si no ahogas tu ensalada en aderezos y picatostes poco saludables, es probablemente una de las comidas más sanas que puedes tomar. ¿Por qué? La ensalada vegetal estándar está llena de fibra, antioxidantes y te ayuda a sentirte más lleno, a comer menos y a perder peso. Los alimentos como las judías y los guisantes, los tomates, las zanahorias, las manzanas y cualquier tipo de baya son especialmente buenos para reducir el riesgo de muchas enfermedades, incluido el cáncer. Si la ensalada es de gran volumen y no tiene un montón de complementos grasos, al final reducirás tu consumo total de calorías y simplemente tendrás la barriga contenta y llena durante todo el día.

3 - Nos olvidamos de comer sano

Centrarse demasiado en contar las calorías para perder peso puede significar que estamos escatimando en alimentos saludables. Por ejemplo, nuestro querido aguacate: tiene la friolera de 22 gramos de grasa y 240 calorías por 150 gramos. Parece mucho. Pero al mismo tiempo es increíblemente nutritivo. Están llenos de potasio, incluyen 20 vitaminas y minerales diferentes y toda esa grasa? Ácidos grasos monoinsaturados saludables para el corazón, que es el tipo de grasa buena que tiene un montón de efectos beneficiosos como la reducción de las inflamaciones.

Además, las etiquetas de calorías pueden mentir: las leyes de etiquetado permiten un margen de error del 20% en el panel de información nutricional, por lo que podríamos acabar consumiendo muchas más calorías de las que pensábamos, que muy bien podríamos haber "gastado" en alimentos más saludables.

4 - Estrés añadido

Honestamente, ¿realmente tienes tiempo o paciencia para contar cada caloría que entra en tu boca? ¿Qué pasa cuando estás fuera y sólo adivinas cuántas calorías tienen tus comidas? Si utilizas todo tu tiempo y energía para llevar la cuenta de las calorías que tiene tu comida, sólo estás añadiendo estrés a tu rutina diaria, y ya hemos hablado de lo que el estrés hace a tu cuerpo. Además, dejamos de escuchar a nuestro cuerpo para que nos diga realmente cuándo estamos llenos y en su lugar nos centramos en los números.

5 - Te falta energía

Llevar una dieta de conteo de calorías sin centrarse en la calidad de los alimentos te hará sentir cansado e inquieto. Restringirse a un número determinado, también implica que habrá un montón de restricciones. Las restricciones llevan a pensar en la comida todo el tiempo, lo que desencadena los antojos y hace que sea mucho más probable que te des un atracón y te entregues a caprichos poco saludables. Si desarrollas un sentido de la comida que es adecuado para ti -y no te centras en el número de calorías que crees que debes comer- te resultará mucho más fácil perder peso y mantenerlo. Por tanto, deja de contar calorías y céntrate en el valor nutricional de los alimentos.