¿Hace realmente algo por usted la salvia ardiente?
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Una práctica tan antigua como el tiempo, desarrollada por los pueblos indígenas, la quema de salvia -también conocida como "smudging"- se ha utilizado tradicionalmente para ayudar a limpiar la energía negativa.
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Sin embargo, si avanzamos miles de años, la ansiedad en la cuerda floja no sólo es habitual, sino esperada. El siglo XXI parece bombear energía negativa (mirándote a ti, 2020, cagón). Pero, ¿es la salvia un remedio eficaz contra las presiones modernas?
Pues es uno de los muchos métodos que algunos practicantes siguen recomendando para relajarse, concentrarse y combatir el estrés cotidiano. Quienes practican estos rituales de limpieza afirman que quemar salvia seca puede ayudar a limpiar el aire y promover la atención plena.
¿Funciona? Y, en caso afirmativo, ¿cómo? ¿Merecen la pena los problemas éticos que plantea la quema de salvia? Inhalamos hondo y decidimos impartir un poco de sabiduría sobre la salvia...
¿Qué es la salvia?
La salvia es una planta aromática que lleva mucho tiempo desempeñando funciones tanto en el mundo de la medicina como en el de la alimentación. Los estadounidenses probablemente reconozcan esta hierba por su uso en el relleno de las fiestas, pero esta hoja hace mucho más que adornar el interior del pavo.
Los antiguos romanos llamaban a la salvia planta de salvación (literalmente, salvare, que significa "salvar" o "curar"), y la salvia se ha utilizado en la medicina egipcia, romana y griega por sus propiedades curativas naturales. Es una planta medicinal triplemente medicinal.
Aunque la salvia tiene profundas raíces históricas, eso no significa que no sea relevante en la medicina moderna.
Según estudios recientes, la salvia posee potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Se ha estudiado (con resultados dispares) para toda una serie de problemas, entre ellos:
- depresión
- demencia
- obesidad
- lupus
- cardiopatías
- cáncer
La salvia seca, especialmente la salvia blanca, era utilizada tradicionalmente por los nativos americanos, concretamente como método de purificación. Es el término que más a menudo nos viene a la mente cuando oímos la palabra "sahumerio".
Smudging, sin embargo, es un término inglés utilizado para describir el proceso. La mayoría de los grupos nativos americanos tienen sus propias palabras para explicar esta práctica.
"El sahumerio es el proceso de quemar plantas secas u otros elementos naturales y luego utilizar el humo para limpiarse a sí mismos, objetos o incluso lugares", explica la doctora Rosalyn LaPier, galardonada escritora indígena y etnobotánica.
"Normalmente, las plantas secas se queman sobre un carbón caliente colocado en una concha grande o en el suelo. La persona coloca ambas manos sobre el humo, toma el humo entre sus manos y, comenzando por la cabeza y continuando hacia abajo, 'lava' todo su cuerpo con el humo."
Esta antigua práctica de los nativos americanos sigue siendo popular hoy en día. Sin embargo, a medida que va ganando popularidad en la cultura dominante, es importante honrar y respetar las raíces culturales del sahumerio antes de probarlo y sopesar los posibles problemas éticos con los beneficios percibidos para la salud.
Los beneficios potenciales de la quema de salvia
No hay muchos estudios sobre la quema de salvia, pero a nivel anecdótico, mucha gente dice que experimenta beneficios al hacerlo.
1. Purificación del aire
La salvia podría ser un purificador natural del aire. Un estudio antiguo reveló que el uso de humos medicinales como la salvia producía una reducción del 94% de las bacterias transportadas por el aire.
2. Mindfulness
Quemar salvia puede ayudarte en la búsqueda de la atención plena.
"En teoría, si se es más consciente de lo que se hace, sobre todo mediante la participación de los sentidos, se puede reducir el estrés, por lo que algo como emborronar realmente lo consigue", dice Christopher Willard, PsyD, autor de Raising Resilience.
"Está cerca del mindfulness, en el que ponemos toda nuestra atención sensorial en lo que estamos haciendo, y eso es más fácil de hacer con una práctica de movimiento con olor dulce, como el smudging".
La meditación consciente puede realmente cambiar tu cerebro y ayudarte a manejar el estrés, así que si quemar salvia te ayuda a relajarte y a entrar en un espacio cerebral más centrado, entonces vale totalmente la pena.
3. Aromaterapia
A veces un aroma por sí solo puede tranquilizarte, independientemente de sus propiedades químicas subyacentes.
Gina Smith Pasqualini, aromaterapeuta certificada y fundadora de Good Living is Glam, dice que incluso si usted es escéptico acerca de la ciencia detrás de la quema de salvia, todavía puede haber beneficios para participar en la práctica.
"Independientemente de que creas o no que la energía puede limpiarse con el tizón, el aroma por sí solo puede tener un efecto de conexión a tierra. Esto permite pensar con más claridad, reduce la ansiedad y crea una sensación de calma en el día a día", afirma Pasqualini.
Si el aroma de la salvia no es lo tuyo, también puedes incorporar otros aromas a tu palito de sahumerio. La lavanda, el romero, el cedro, la rosa, el tomillo y la yerba santa son excelentes complementos para la salvia.
Varias de estas sustancias aromáticas no sólo son agradables al olfato, sino que también son conocidas por sus propiedades terapéuticas. Las investigaciones demuestran que la lavanda, por ejemplo, puede reducir significativamente los niveles de estrés.
4. Creer en la intención
Probablemente todos nos identificamos con el deseo de participar en un ritual pacífico en un espacio propio. Y esto, dice Pasqualini, puede ayudar a proporcionar un "efecto de enraizamiento" que nos permita relajarnos y centrar nuestros pensamientos.
Willard está de acuerdo. "Los rituales y las rutinas pueden ayudar a calmarnos al aportar orden y previsibilidad a la vida", afirma. "Así que tanto si crees que la salvia en sí tiene cualidades místicas como si no, es casi seguro que el ritual reducirá la tensión".
Ya sea por motivos espirituales o simplemente para relajarse, esta práctica consciente puede calmarle y centrarle.
Sin embargo, los rituales y mantras no tienen por qué girar en torno a prácticas culturales éticamente cuestionables. Puedes construirte un mantra personal que te ayude a centrarte y a sobrellevar el día a día.
Comprar salvia de forma ética y respetuosa
La quema de salvia es más controvertida de lo que parece a primera vista.
Antes de lanzarte a quemar salvia en el salón de tu casa, es importante que comprendas de dónde procede este ritual. La popularización del sahumerio ha introducido un elemento comercial en una práctica ancestral. Esto plantea cuestiones éticas y de apropiación cultural.
En resumen, si vas a monetizar el patrimonio cultural, asegúrate de que el dinero va a parar a sus creadores y a sus comunidades.
La quema de salvia tiene un lado oscuro: Aunque en el siglo XXI se puede ir a un herbolario de moda y comprar una varita de salvia, los indígenas sufrieron graves persecuciones por quemar salvia alegando "brujería". Además, la salvia blanca está en peligro de extinción y a menudo se recolecta ilegalmente.
Asegúrate de comprar salvia de alta calidad y de origen ético y legal, lo que significa que probablemente querrás evitar los minoristas del mercado masivo. En la medida de lo posible, lo mejor es comprar salvia local, de una empresa propiedad de nativos americanos.
Recuerda también ser respetuoso con la práctica. La apropiación cultural nunca está bien y, a medida que la práctica de quemar salvia se generaliza, es importante recordar que debemos respetarla y participar en ella sin cooptarla irreflexivamente.
Pasqualini se inició en la práctica del sahumerio gracias a su madre, que nació y creció en la República Dominicana, donde era habitual quemar hierbas para limpiar la energía. Pasqualini subraya que, aunque es importante respetar el significado cultural de la depuración, todo el mundo puede beneficiarse de esta práctica.
"Hay distintas formas de danza o música que se originaron en otros lugares", explica Pasqualini. "Utilizamos esas artes creativas y a veces espirituales para unir a personas de distintas culturas. El sahumerio no es diferente, y debe utilizarse para mejorar nuestra salud colectiva".
Ten en cuenta también la finalidad de la limpieza. Si simplemente quieres relajarte o calmar un dolor de cabeza, puedes probar con aceites esenciales.
Cómo quemar salvia
Si te interesa probar a emborronar, Pasqualini recomienda acostumbrarte primero al olor de la salvia: no es como la que se pone en el relleno.
"A veces la gente piensa que olerá como la salvia con la que se cocina. Sin embargo, la salvia blanca de California -que se suele utilizar en las varitas de sahumerio- tiene un aroma herbáceo, amaderado y ligeramente astringente", explica.
"Recomiendo usar un palo de smudge de aproximadamente 3-5 pulgadas de largo para un espacio pequeño o para tenerlo a mano en tu kit ritual personal. El tamaño más pequeño también ayuda a evitar que te invada demasiado humo mientras aprendes a usarla."
¿Listo para iniciarte en la práctica? No está muy lejos de la práctica de quemar incienso. Así que si estás acostumbrado a los olores agradables que inundan tu hogar, ya tienes una buena ventaja. A continuación te explicamos cómo empezar:
- Asegúrate de utilizar un cuenco a prueba de calor o conchas de abulón para sostener tu palo de sahumerio.
- Cuando estés listo, enciende el extremo del manojo de salvia hasta que empiece a humear.
- Asegúrate de encender la salvia uniformemente y, tras dejarla arder unos segundos, la llama debería apagarse sola. (Si no lo hace, sopla suavemente).
- Pasqualini recomienda repetir la intención durante todo el ritual, casi como una oración de purificación.
- Después, puedes llevar la salvia humeante por toda la casa para despejar el espacio -utilizando el cuenco para recoger las cenizas, por supuesto- o moverla con cuidado a una distancia segura alrededor de tu cuerpo. Asegúrate de abrir todas las ventanas y puertas y visualiza cómo te deshaces de cualquier energía negativa para centrar tus pensamientos.
"Los ingredientes se pueden envolver dentro del haz de salvia, o por separado, en el caso del cedro y el romero", dice Pasqualini. "O puedes quemar ingredientes sueltos y secos en una concha de abulón como alternativa a un manojo envuelto".
Y, como con cualquier práctica relacionada con el fuego o el humo, asegúrate de no dejar desatendida una varita de salvia encendida. Siempre es mejor prevenir que curar. Si tu habitación se incendia, los efectos relajantes de una varita de salvia se desvanecerán.
Si prefiere evitar las llamas mientras intenta relajarse, los aceites esenciales pueden serle útiles.
Haz tu propio bastoncillo de sahumerio
Si te cuesta encontrar un negocio local propiedad de nativos americanos donde comprar, pero crees que te vendría muy bien, puedes probar a montar el tuyo propio.
1. Reúna los suministros
Necesitará salvia blanca, hilo, tijeras y cualquier aroma adicional (como lavanda seca, cedro o rosa).
2. Coloca el manojo
Coloca las hierbas en capas, empezando por la más grande como base, y dispónlas como más te guste. No hay una forma correcta o incorrecta.
3. Envuélvelo con hilo de algodón o cuerda
Empezando por el centro, envuelve la cuerda hacia la parte superior del fardo antes de volver a la base. Asegúrate de entrecruzar el cordel con fuerza, pero no hasta el punto de aplastar el contenido. Corta el hilo sobrante.
4. Déjelo secar
Cuelgue el fardo boca abajo en un lugar fresco y seco durante al menos una semana.
5.
Enciende un extremo de forma uniforme sobre un cuenco o una concha de abulón resistente al calor. Deja que arda durante unos segundos antes de apagar la llama. Fija una intención y utiliza con cuidado la vara de salvia humeante para limpiar tu espacio mientras practicas la atención plena.
La ciencia sobre la quema de salvia es escasa, pero su historia cultural de ayudar a la gente a sentirse mejor y recuperar la claridad está documentada desde hace mucho tiempo.
Si buscas formas de sentirte mejor o simplemente de desconectar de la vida moderna de forma saludable, a veces ayuda recordar cómo vivía la gente antes de las pantallas, las fábricas y el smog.
Puede que estés pensando en probar la salvia. Si lo haces, respeta siempre sus raíces. Y si no te sirve de mucho, hay muchas otras formas naturales de relajarte y recalibrarte.