Soy un chef. Todo el mundo debería saber cómo hacer la sencilla receta de tostadas francesas de mi familia.
Soy un chef profesional, pero mi receta favorita de tostadas francesas es la que me hacía mi madre de pequeño.
Solía preparar algunos en las mañanas ocupadas para un desayuno rápido, a veces envolviendo una rebanada extra en una servilleta para que me la comiera en el camino al autobús.
Esta es la receta.
Soy un chef. Todo el mundo debería saber cómo hacer la ensalada de patatas sin mayonesa de mi madre. Todo el mundo debería saber cómo hacer las galletas de 3 ingredientes de está familia.
El pan de masa madre de un día es el ingrediente clave
Cuando oyes hablar de tostadas francesas, es posible que te imagines una challah mullida o incluso trozos de pan blanco frito al estilo de los restaurantes, cubiertos de mantequilla y almíbar.
De niño, mi abuelo llevaba a mi madre al Lower East Side de Manhattan, donde se le antojaba el abundante pan que compraba su abuela ucraniana.
Por eso, las tostadas francesas siempre han sido para mí un buen pan de masa madre. La acidez compensa perfectamente el dulce sirope de arce y un poco de mantequilla salada.
Las tostadas francesas también se llaman "pain perdu" o pan perdido. "Perdido" se refiere a que el pan de un día (o de dos, tres o cuatro días) es mejor.
El pan viejo es seco, y cuando se sumerge en la mezcla de huevo, absorbe los sabores casando lo rico con lo masticable.
Igualmente importante para el pan es la calidad de la mezcla de huevos
Al hacer un pain perdu, los huevos frescos son importantes, al igual que una pizca de sal.
La sal ayuda a descomponer la yema y la clara. Cuando se bate suavemente con un poco de leche (o sustituto de la leche), se combina en una mezcla espumosa que se absorbe en el pan seco como un sueño.
Añade un toque de canela y tendrás los ingredientes de un desayuno realmente memorable que no se deshará en la sartén ni bajo el peso del sirope de arce.
Aunque las sobras se conservan bien (¿alguien quiere un sándwich de Montecristo?), se puede hacer una sola ración con un solo huevo y dos rebanadas de pan tostado.
Ingredientes:
- 1 huevo grande
- 1/4 de taza de leche o sustituto de la leche
- Una pizca de sal
- 2 rebanadas gruesas de pan (al menos) de un día
- Mantequilla salada
- Jarabe de arce
Instrucciones:
- Para la mezcla de huevos, coge un plato plano (como un molde para tartas) y rompe el huevo. Añade una pizca de sal y la leche, y bátelo con un tenedor hasta que esté combinado y ligeramente espumoso.
- Añade el pan a la mezcla de huevo y déjalo reposar al menos de cinco a diez minutos por cada lado hasta que se absorba la mezcla.
- Calentar la mantequilla en una sartén a fuego medio o bajo hasta que empiece a dorarse. Introduce el pan empapado en huevo y deja que se cocine durante unos tres minutos hasta que se dore por un lado. Déle la vuelta al otro lado y cocínelo durante otros tres o cinco minutos.
- Servir caliente con auténtico jarabe de arce y más mantequilla.